Esta vivienda unifamiliar combina líneas modernas con una integración armoniosa en su entorno natural. Su diseño se caracteriza por cubiertas inclinadas de teja oscura, grandes ventanales que inundan los espacios de luz y una elegante combinación de revocos blancos y revestimientos que imitan la madera natural. La fachada principal destaca por un cuerpo elevado sobre el acceso protegido, mientras que en la parte sur se abre un amplio porche orientado al paisaje, ideal para disfrutar de las vistas y la tranquilidad.
El interior, cálido y luminoso, se proyecta hacia el exterior mediante grandes huecos acristalados, creando una relación fluida entre la vivienda y el jardín. Una casa contemporánea, funcional y perfectamente adaptada a su entorno.











